Vitrificación de ovocitos
Según las investigaciones realizadas a nivel mundial, la mujer empieza a presentar un declive de su capacidad reproductora a partir de los 35 años de edad, con una disminución evidente de la cantidad y calidad de sus ovocitos. Es algo injusto ya que es la edad donde la mujer se encuentra más estable desde el punto de vista psicológico, físico, intelectual y profesional.
Pero así es la naturaleza femenina, de tal forma que ya a los 40 años es muy improbable la reproducción y a partir de los 43 casi imposible. En reproducción asistida no se conoce a ninguna mujer que sea madre, utilizando sus propios ovocitos, a partir de los 45 años de edad.
Los avances en el tratamiento de la fertilidad han logrado proezas en este sentido y están permitiendo que mujeres puedan tener hijos a una edad mas avanzada de lo que la naturaleza permitiría.
Uno de los caminos para preservar la fertilidad es conservar tejido ovárico o sus ovocitos (maduros o inmaduros) para reinjertarlo o fecundarlos, respectivamente, en el futuro. Una utopía que ya es posible.
Se trata de congelar el tejido ovárico o vitrificar los ovocitos.
La criopreservación de tejido ovárico, permite conservar directamente parte de la corteza del ovario para después ser reimplantada en la paciente. Ya han nacido cinco bebés gracias a este método, en EE.UU.
La vitrificación de los ovocitos sería el método más fácil y efectivo y consistiría en el superenfriamiento del óvulo a gran velocidad, lo que impide la formación de cristales de hielo dentro del mismo, ya que son células con un alto contenido en agua y dichos cristales dañarían las estructuras internas de las células haciendo que estas mueran. De esta forma, la supervivencia de estos ovocitos va a ser altamente efectiva tras la descongelación.
En el momento en que la mujer decida que ya quiere ser madre, se realizará la fecundación de los ovocitos, obteniéndose una alta tasa de gestación, según nuestros resultados.
Así pues, la mujer puede conservar los ovocitos sanos de su juventud y utilizarlos en cualquier momento de la vida. Les brinda a las mujeres con cáncer que deban recibir radio o quimioterapia la posibilidad de tener su propio bebé en el futuro, y también es una alternativa para quienes quieren postergar su maternidad, ya sea por motivos profesionales u otros.