En algunos pacientes no se encuentran espermatozoides en el eyaculado debido a diferentes causas o puede que si existan espermatozoides pero que tengan un alto nivel de fragmentación del ADN por lo que habrá que realizar una biopsia testicular para obtener espermatozoides testiculares de mejor calidad.
En algunos pacientes no se encuentran espermatozoides en el eyaculado debido a diferentes causas como:
Obstrucción de los túbulos que transportan los espermatozoides desde los testículos hasta el pene.
Ausencia de los conductos deferentes que son por los que los espermatozoides salen al eyaculado. En este caso es recomendable un estudio genético por la existencia de un alto riesgo en estos hombres como portadores del gen de la fibrosis quística.
En casos de Criptozoospermia. Es decir hombres que en su eyaculado hay espermatozoides pero en tan baja concentración que no se ven en la muestra de semen. E incluso que haya días en los que no hay ni uno solo.
En casos donde al hombre se le ha realizado una vasectomía lo que significa que los conductos que llevan los espermatozoides han sido cortados.
También es recomendable realizar esta técnica en hombres donde el test de fragmentación del ADN espermático, haya mostrado unos niveles altos.
MTESE: Extracción de espermatozoides del testículo.
Este procedimiento se puede realizar bajo anestesia general o anestesia local con sedación. Se extrae de los testículos una pequeña muestra de tejido testicular. Esto puede lograrse mediante una aguja fina que se inserta en los testículos o de una pequeña incisión que se realiza para extraer una pequeña cantidad de tejido testicular. Una vez cultivado el tejido testicular, los espermatozoides pueden ser utilizados para fecundar los ovocitos de su pareja.
MESE: Micro-aspiración de espermatozoides del epidídimo.
Igualmente que en el caso anterior, se lleva a cabo normalmente bajo anestesia general o anestesia local con sedación.
El esperma que se obtiene, tanto del testículo como del epidídimo, por lo general tiene poca o ninguna movilidad para que pueda ser utilizado de inmediato en la fecundación de los ovocitos, por lo que hay que incubarlo en condiciones idóneas durante el tiempo necesario para que los espermatozoides capaciten y adquieran su movilidad.